Desde la Antigüedad se han aplicado técnicas para el mantenimiento y promoción de la estética y la belleza femenina y masculina. Los fines de la Medicina Estética son la restauración, el mantenimiento y la promoción de la estética, la belleza y la salud, para lo que utiliza prácticas médicas y de pequeño intervencionismo, en las que se emplea anestesia tópica o local y en régimen ambulatorio. A todo ello se une que es cada vez mayor el número de personas que, sin presentar una patología previa, sí demanda una mejora de su imagen, aspecto que el Sistema Público Nacional de Salud no puede abarcar.
En el siglo XX aspectos como el tratamiento de afecciones estéticas en muchas especialidades médicas, la complejidad en aumento de las técnicas empleadas, así como las responsabilidades legales derivadas de estas actuaciones requieren que este tipo de intervenciones estéticas sean practicadas por un personal médico cualificado.



- Acné y sus secuelas
- Arrugas
- Líneas finas de expresión
- Celulitis
- Cicatrices y mala cicatrización
- Cuperosis y Rosácea (vasos sanguíneos dilatados)
- Estrías
- Envejecimiento de la piel
- Flacidez muscular
- Flacidez de la piel
- Grasa localizada
- Hirsutismo (crecimiento excesivo de vello en las mujeres)
- Obesidad y Sobrepeso
- Queratosis Seborreica
- Quistes Milium
- Quistes Sebáceos
- Manchas cutáneas y alteraciones en la pigmentación
- Nevos (Lunares)
- Puntos Rubí (puntitos rojos en el cuerpo por los vasos sanguíneos dilatados)
- Varices
- Verrugas